Time is money es una famosa frase que seguramente ya escuchado.

Esencialmente significa que el tiempo es tan valioso como el dinero.

Así de simple.

Así como decides cómo gastar tu dinero en cosas que te importan, también debes decidir cómo gastar tu tiempo.

Déjame y te pongo un ejemplo en el ámbito de los negocios:

En la filosofía de Toyota, los operarios de la línea de producción en la fábrica, cuando se encuentran con alguna dificultad en el desempeño de su trabajo, tienen la facultad de parar desde su área de trabajo la cadena de montaje completa con solo tirar de un cable.

A ese cable técnicamente se le conoce como cable Andon. Es un poco como aquellos cables que antiguamente se usaban en el transporte público para solicitar la parada donde uno se iba a bajar. Metafóricamente hablando, en su lugar yo le llamaría el cable “Time is Money” porque utilizarlo, aunque puede representar cierto costo en el corto plazo, en el largo plazo nos ahorrará mucho más.

Para que te des una idea, dentro de su estación de trabajo, ese cable pende por encima de ellos con la intención de que al jalarlo, puedan hacer una pausa a lo que estén haciendo y corregir lo que haya que corregir.

El parar la línea de producción de algo tan complejo como una planta armadora de autos, puede ser para algo tan simple como no poder colocar un tornillo en una puerta o también para algo más complejo.

Para los administradores de la fábrica, que alguien jale el cable Andon y detenga por completo el flujo de producción por esos minutos, les costará miles de dólares pero no les importa.

Saben que si no corrige el problema en el mismo momento en que surge y se opta por corregirlo al final, les saldrá muchísimo más caro en todos sentidos:

  • Tiempo desperdiciado
  • Horas hombre desperdiciadas
  • Recursos y materiales desperdiciados.

Básicamente, Time is Money, de nuevo.

Lo relevante de esto es que quien tiene el poder de detener la operación de la planta no es ni el director, ni los gerentes y ni siquiera los supervisores, sino directamente el operario de la última línea.

Ahora bien, si esta misma idea la trasladamos al ámbito de tu vida personal o profesional, ¿qué tan diferente sería ésta si en el momento que sabes que lo que estás haciendo no es lo correcto, lo mejor y, en lugar de continuar y permitir que empeore la situación, haces un alto en el camino, en tu línea de vida (tu línea de producción) – el equivalente a jalar el cable Andon – revisas la situación y, de ser necesario, tomas decisiones audaces, valientes y haces un cambio de dirección aun con los costos que esto implique?

En corto plazo seguramente no será fácil, tendrá sus costos, pero en el largo plazo te habrás ahorrado montones de sinsabores, desgastes, malos ratos… en fin… sé que tienes la idea.

Te confieso que en diferentes momentos de mi vida lo he hecho en más de una ocasión.

Desde cambiar por completo lo que hacía profesionalmente dando un giro de 180 grados, hasta cortar de tajo relaciones con personas cercanas por las que siento un gran aprecio pero que resultan tóxicas, verdaderos ladrones de energía…

No ha sido fácil, pero al final los resultados sin lugar a dudas, al menos en mi caso, los resultados hablan por sí mismos.

Yo lo veo de esta manera:

Imagina que tienes un presupuesto de tiempo en lugar de un presupuesto de dinero. Cada hora que pasas en algo, ya sea estudiar, trabajar, pasar tiempo con amigos o simplemente relajarte, estás invirtiendo parte de tu presupuesto de tiempo en eso.

Cuando usas tu tiempo sabiamente, como sería enfocarte en tus metas, aprender nuevas habilidades o construir relaciones significativas, estás invirtiendo en tu futuro de la misma manera que inviertes dinero en una cuenta de ahorros. Pero cuando desperdicias el tiempo en cosas que no te benefician, es como si estuvieras tirando tu dinero al cesto de la basura.

Puede tratarse desde una relación de pareja que ya no da para más, donde ambos están sufriendo.

También puede ser un trabajo en el que estás completamente inconforme, donde es un verdadero suplicio levantarte cada mañana para ir a trabajar.

En fin, tú sabes que dentro de tu vida personal y profesional hay mil y una situaciones en las que esto aplica.

Seguro que en el corto plazo seguramente te causará dolor, quizá mucho dolor, inseguridades e incertidumbre, sin embargo, en el mediano y largo plazo te aseguro que saldrás fortalecido y obtendrás muchos beneficios.

Entonces, el cable Andon, (el cable Time is Money) nos sirve para recordar que debemos valorar y administrar nuestro tiempo de la misma manera que valoramos y administramos nuestro dinero.

Recuperarás el control de tu vida. Y tan solo eso, lo vale todo.

¿Te hace sentido?

Ahora mismo, ¿en qué situaciones de tu vida podrías tirar del cable Andon?

¡Se curioso, sigue aprendiendo!

Rafa Bravo

Autor bestseller y fundador de:

P. D. Si para ti es importante el tema de Time is Money, una buena manera de aprovechar tu tiempo de forma sabia es manteniéndote actualizado y aumentando tu capital intelectual. La membresía de Resumen Inteligente puede apoyarte con eso. Tan solo échale un vistazo y hazte miembro.

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