Muchas, pero muchas personas (y me incluyo) nos hemos equivocado al iniciar algún proyecto, negocio, cambio de trabajo, búsqueda de pareja, en fin… algo que al final de cuentas no salió como esperábamos.

A menos que seas una estatua, seguro también te ha pasado a ti al menos una vez en algún momento de tu vida.

Estos comienzos en falso a todos les han sucedido. A todos.

Algunas veces las consecuencias no son importantes, pero otras, sí que pueden ser trascendentes.

Y tal vez te preguntes…

¿Es posible evitar los comienzos en falso?

Aunque todo es relativo, te diría que sí.

Por supuesto que no siempre es posible anticipar esas meteduras de pata, pero sí que en muchos casos podemos evitar esos falsos inicios que de otra forma nos conducirían al fracaso, por medio de un sencillo ejercicio.

Quizá hayas oído hablar de las autopsias o exámenes post-mortem, que es cuando los médicos forenses examinan un cadáver para determinar la causa de la muerte.

Con ese examen descubren las causas de lo que pudo ocasionar el desenlace final a partir de hechos ya consumados o conocidos. ¿Ok?

Bueno, ¿qué pasaría si el mismo concepto lo aplicamos pero a la inversa y no para revisar un cuerpo, sino una situación que aun no se da, por ejemplo, el arranque de un nuevo proyecto o negocio?

La mejor forma de recuperarse de un comienzo en falso, incluso de un posible fracaso, y aumentar sus probabilidades de éxito, es anticiparlo desde el principio.

Y la mejor técnica para hacerlo es una técnica llamada pre-mortem.

En el pre-mortem se utiliza el mismo principio del post-mortem, solo que el examen se hace antes, no después.

Muchas personas y empresas súper exitosas lo hacen para prever qué es lo que podría salir mal antes de siquiera dar el primer paso.

Veamos cómo lo aplicarías en la vida real:

Por un momento pensemos que estableces una meta muy ambiciosa, una meta BHAG (en otro momento te explico que es esto), por ejemplo…

ESCRIBIR UN LIBRO

Sabes que escribir un libro puede posicionarte mejor en tu ámbito profesional, ayudándote a sobresalir sobre los demás, con todos los beneficios que ello conlleva.

Haciendo gala de tu poderosa imaginación, proyecta el resultado a un año adelante (en la práctica el plazo puede ser diferente, el que tú quieras).

Piensa en lo peor…

Imagínate que como resultado final escribiste un libro terrible, o peor aun, que ni siquiera lo pudiste escribir.

Pregúntate:

¿Qué salió mal? ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Dónde te atoraste?

Valiéndote del poder del sesgo prospectivo (puedes googlearlo o preguntarle a ChatGPT para saber qué es :), piensa en algunas respuestas.

  • Quizá el tema no estaba claramente definido.
  • Quizá requerías hacer una investigación más detallada
  • Quizá no tenías unos objetivos realistas.
  • Quizá necesitabas de alguien (un coach) que te apoyara en el proceso de volverlo no solo realidad, sino hasta de convertirlo en un bestseller en Amazon.
  • Etc., etc., etc…

Al imaginar el fracaso de antemano – pensando qué es lo que podría provocar un comienzo en falso -, puedes anticipar algunos de los posibles problemas y evitarlos cuando inicies en verdad el proyecto.

Entonces, sabiendo anticipadamente lo que podría frenarte en la realización de tu meta ambiciosa, puedes tomar acciones específicas para asegurar el éxito:

  • Si el tema no estaba claramente definido, entonces dedica tiempo a clarificarlo o apóyate en alguien que te ayude a hacerlo.
  • Si no habías investigado lo suficiente, entonces mejora o amplía tus fuentes de referencia, incluso en lugares o espacios que no serían los habituales o diferentes al campo de acción de tu tema.
  • Etc., etc., etc.

Creo que con esto captas el punto.

Sin lugar a dudas, esta técnica te permitirá cometer errores por adelantado en tu cabeza, en vez de en la vida real con un proyecto real.

Además, al llevar a cabo este ejercicio, tendrás al menos dos grandes beneficios:

  1. No desperdiciarás innecesariamente recursos (dinero principalmente) en algo que quizá le haga falta madurar para llevarlo a la vida.
  2. Ahorrarás montones de tiempo (tu activo más valioso) porque sabrás de antemano qué es lo que te hace falta para llegar a buen puerto.

No metas la pata y atrévete a hacer un examen pre-mortem a algún proyecto o meta importante que estes por iniciar y evita tus propios comienzos en falso.

¿Te hace sentido?

¡Se curioso, sigue aprendiendo!

Rafa Bravo

Autor bestseller y fundador de:

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